Madrid elige camiones Iveco para la recogida de residuos

Camiones Iveco en el Ayuntamiento de Madrid

Madrid apuesta por la sostenibilidad en la recogida de basuras. Con la compra de 36 Iveco Stralis NP, la ciudad disfruta ya de las ventajas del gas natural.

El Ayuntamiento de Madrid da un paso más hacia su objetivo de conseguir una ciudad más limpia y sostenible en términos de movilidad y, para ello, ha decidido contar con el apoyo de la multinacional Iveco. ¿Cómo? Apostando por combustibles alternativos menos contaminantes para los trayectos cortos dentro de la ciudad del servicio municipal de recogida de basuras. El gobierno local ha renovado una parte de su parque móvil mediante la adquisición de 36 nuevos Stralis NP, los vehículos pesados de la firma propulsados por gas natural comprimido (GNC) y fabricados en exclusiva en la factoría de Madrid.

¿Qué beneficios tiene esta adquisición en la lucha de la ciudad contra la contaminación? Analizamos los resultados después de este primer mes en funcionamiento.

La apuesta de Madrid por el gas natural comprimido como combustible

No es la primera vez que hablamos de las ventaja del gas natural en el transporte como una alternativa más ecológica y limpia a los tradicionales combustibles fósiles. Pero en plena búsqueda de soluciones para la reducción de las emisiones contaminantes y con el descontento que aún siguen provocando en la capital medidas como Madrid 360, la apuesta del Ayuntamiento por vehículos como el Stralis NP solo puede mejorar las esperanzas de cara a una movilidad urbana más sostenible.

Los 36 nuevos vehículos adquiridos por el Gobierno de la ciudad para la recogida de residuos utilizan gas natural comprimido, especialmente ideado y desarrollado para los desplazamientos cortos (al contrario del uso del gas natural licuado en camiones, pensado para grandes trayectos). En términos de cuidado ambiental, esto supone:

  • Una reducción del 99% en la emisión de partículas contaminantes, en comparación con los vehículos diésel.
  • Un 95% menos de expulsión de CO2.
  • Un descenso del 90% en las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
  • Una disminución de la contaminación acústica entre los 3 y los 6 decibelios, puesto que el motor del Stralis NP es hasta un 75% menos ruidoso que la versión diésel.
  • Indirectamente, ahorro de costes en combustible. Con la misma carga y para las mismas distancias, los camiones propulsados con gas natural comprimido suponen un ahorro tanto en costes de explotación como en recarga respecto a los que necesitan diésel.

Los vehículos adquiridos por el Ayuntamiento madrileño para la recogida de residuos están equipados con ocho bombonas de GNC (649 litros). Sin salir de la ciudad, pueden recargar en una de las seis estaciones o “gasineras” repartidas dentro de los límites urbanos. Esta es una apuesta sobre seguro por la experiencia y las innovaciones de Iveco y a favor de la sostenibilidad en el transporte.