7 consejos a tener en cuenta antes de conducir en invierno

Las condiciones meteorológicas en invierno complican la conducción, sobre todo de los vehículos pesados. Te enseñamos cómo afrontar cualquier contratiempo con estos consejos para conducir en invierno de forma segura.

La nieve, el hielo y la lluvia son los peores compañeros de viaje de los camioneros durante el invierno. Pero no son los únicos. La carretera se puede complicar con otros fenómenos atmosféricos como la niebla, el manto blanco derivado del espesor de la salpicadura de los coches delanteros, la lluvia, el viento… Frente a todos ellos, la seguridad vial mediante el conocimiento de ciertas reacciones al volante y la preparación del vehículo antes de la salida son vitales.

Evitar cualquier problema o incidente al volante es posible, solo hay que recordar, revisar y dominar ciertas técnicas. Te contamos cómo debes conducir durante los meses más fríos y menos apacibles del año para que termines todos los trayectos sin grandes sobresaltos.

Cómo conducir en invierno: 7 consejos para hacerlo de forma segura

1. Pedales intocables en caso de aquaplaning.

¡Ni frenes ni gires!. Este fenómeno, favorecido por momentos de intensas lluvias, consiste en la creación de una capa de agua sobre el asfalto que impide la adherencia de las ruedas a la carretera. En estos casos, recuerda: no pises el pedal de freno: levanta el pie del acelerador con suavidad y coge con fuerza el volante (sin moverlo) hasta que el camión vuelva a tocar el suelo. No suele ser muy frecuente en el caso de vehículos pesados, pero puede ocurrir si el estado de la vía no es favorecedor, si la velocidad es demasiado elevada o si los neumáticos han perdido buena parte del dibujo hasta tal punto que no superarían la ITV.

2. Cómo conducir en caso de que haya lluvia

Se produzca o no aquaplaning, la lluvia en sí misma ya supone todo un problema para la conducción. Si no quieres perder el control, en casos de lluvia intensa o constante, lo mejor es que aumentes la distancia de seguridad respecto al resto de vehículos, que disminuyas la velocidad, que enciendas las luces y que efectúes pequeñas frenadas suaves para secar los discos de freno.

3. Cómo conducir con niebla

Este es uno de los fenómenos más peligrosos a la hora de conducir en invierno porque la pérdida de visibilidad es casi total. En caso de que sea exclusivamente necesario conducir con niebla, debes fijarte en las líneas viales y tomarlas como referencia, pero sin quitar la vista del frente. Activa el limpiaparabrisas, reduce la velocidad y enciende las luces antiniebla para ver y hacerte ver. Además es importante nunca pararse en el arcén cuando no existe visibilidad.

4. ¿Conducir sobre los pasos de otros en la nieve?

En los días más duros, la nieve no da tregua y cubre de manera constante la carretera. En estos casos, circular aprovechando las huellas del resto de vehículos puede suponer un problema (pueden esconder hielo). Utilizar neumáticos de invierno es una buena manera de empezar. Pero, además, no te olvides de utilizar marchas cortas en los descensos (para no pisar el freno) y largas en llano o en cuestas ascendentes.

5. Cómo evitar patinar en placas de hielo sin pisar el freno.

La solidificación del agua por el frío también es un riesgo que se debe controlar para evitar la pérdida total de la adherencia del vehículo. Reduce las marchas para frenar y actúa sobre el volante y los pedales con mucha suavidad.

6. ¿Cuándo resbala más el asfalto?

En el momento en que empieza a llover después de un largo período de tiempo con el asfalto seco, incluso más que cuando se encuentra inundado de agua, debido a que la suciedad de la carretera está suelta y resbaladiza. También puede resbalar más por la noche y por la mañana, cuando las temperaturas son más frías, hasta que el sol comience a calentar la humedad. Para evitar resbalar y conseguir un mejor agarre, busca zonas secas y carreteras más transitadas.

7. Neumáticos de invierno en lugar de cadenas.

Es verdad que las cadenas son imprescindibles en ocasiones con mucha nieve y hielo, pero como ya sabemos puede ser un engorro colocarlas, y más con frío. Por el contrario, con los neumáticos de invierno puedes olvidarte hasta el verano una vez los hayas instalado, aseguran una gran adherencia sobre el asfalto con nieve, agua o hielo, y además, tienen la ventaja de que con ellos, el uso de cadenas deja de ser obligatorio. Son una opción imprescindible y necesaria para mayor seguridad al volante.

Estos consejos prácticos, junto al resto de tips necesarios para conducir seguro en invierno, podrán garantizar el éxito y la tranquilidad de los desplazamientos.