El comienzo de año suele ser una auténtica agonía económica para familias y negocios. Si eres una pyme y quieres sobrevivir, sigue estos consejos.
Uno de los mayores problemas del fin de la Navidad, además de los kilos de más, es afrontar la temida cuesta de enero. Aunque las fechas se repitan año tras año, muy pocos son capaces de controlar sus impulsos de gasto. Sin darnos cuenta, llega enero y las opciones para saldar toda la deuda o recuperar los ahorros de la cuenta corriente quedan reducidas a más de la mitad. El resumen es claro: el gasto de las familias se limita al máximo y, en consecuencia, las ventas de las compañías caen a mínimos.
Si eres una pequeña o mediana empresa y no sabes cómo sobrevivir a la cuesta de enero sin grandes secuelas, te contamos cómo puedes conseguirlo.
El nuevo año en los negocios: coronar la cuesta de enero
- Reducir gastos. La factura de la luz, del agua, el papel… Aunque sea idéntica que los meses anteriores, la cuenta de enero cuesta más abonarla. Pero si se realizan los recortes de gasto adecuados, se pueden ahorrar unos cuantos euros. Y no hay mejor manera de hacerlo que tomando conciencia de lo que sobra: apaga los equipos que no se utilizan, recurre al papel reciclado para documentos informales, no mantengas la luz encendida en salas vacías, lleva la comida de casa…
- Comprar solo lo justo y necesario. Si el derroche está poco [o nada] recomendado en los negocios durante todo el año, en enero se puede considerar la peor de las ideas. Si tu compañía necesita materia prima o un vehículo de empresa nuevo, busca alternativas de calidad pero más asequibles. Los furgones, furgonetas y camiones de segunda mano como los ofrecidos en OK Trucks son la mejor de las opciones en estos casos: vehículos de ocasión con la confianza y las garantías de una marca de renombre internacional.
- Liquidar todas las deudas. Es habitual que algún cliente se haya despistado con el cambio de año y haya dejado pendiente algún pago a plazos, una compra a crédito, etc. Analiza a fondo las cuentas y las facturas y soluciona cualquier desequilibrio de este tipo. La caja empezará a cuadrar.
- Potenciar las compras en el acto. El objetivo es contar con liquidez suficiente para que la actividad empresarial, sea la que sea, no se paralice. Llama y mantén la atención de los clientes, haz una estimación de los ingresos y esfuérzate por alcanzarla e incentiva el pago al contado y, a poder ser, en un solo plazo.
- Mejorar los precios. Los primeros meses del año también son sinónimo de rebaja en los precios y descuentos. Los negocios que quieran mantener su nivel de ingresos o, al menos, ganar la confianza de nuevos clientes, pueden aprovechar el tirón de estos descuentos especiales.
- Controlar al máximo la logística. Una cadena de suministro que no funciona va a estropear el resultado final del servicio prestado. Para que la cuesta de enero no sea tan empinada en los negocios (y en cualquier momento del año), los autónomos y empresarios deben prestar atención a la logística de su empresa. Una conducción eficiente, por ejemplo, puede ahorrar muchos gastos de transporte en combustible y de reparación o cambio de piezas.