Desde que se ha decretado el estado de alarma, los profesionales del transporte no han dejado de demostrar la valía del sector en ningún momento. Los transportistas siguieron con sus actividades para garantizar el suministro de todo tipo de productos: alimentación, material sanitario, medicinas, artículos para el mantenimiento de infraestructuras, etc. Una vez más, ha quedado claro que los conductores profesionales son imprescindibles como motores de la economía y fundamentales para garantizar el bienestar de la población en general.
Sin embargo, el aumento de esta actividad sumado a la incertidumbre del momento, a las limitaciones en las carreteras (escasos restaurantes y estaciones de servicios abiertas) y al miedo al contagio son algunos de los motivos responsables por el incremento de los niveles de estrés en los transportistas.
Cerca de un 20% de los accidentes de tráfico están relacionados con el estrés y el cansancio de los conductores. Para asegurar la seguridad vial, también en los momentos de crisis, y cuidar la salud, os dejamos algunos consejos recomendaciones a tener en cuenta, más si cabe, durante estos días:
- Descansar. Mantener una buena higiene de sueño es fundamental para evitar los picos de estrés. Intenta dormir las horas necesarias y asegurar la recuperación de las funciones básicas del cuerpo y la capacidad mental de tomar decisiones en la carretera.
- Menos cafeína y nada de alcohol. Aunque pueda aportar una dosis extra de energía durante un tiempo, las bebidas estimulantes -como el café, la Coca-Cola u otros refrescos estimulantes- pueden llevar a una situación muy peligrosa ya que, una vez pasados sus efectos, conducen a una fase repentina de cansancio y somnolencia. Las bebidas alcohólicas tampoco ayudan a aliviar el estrés y aumentan el riesgo de accidentes viales.
- Dieta saludable. Los profesionales sanitarios nos lo repiten hasta la saciedad: ‘somos lo que comemos’. No cabe duda de que alimentación tiene un gran efecto sobre el estado de ánimo y la capacidad de aumentar o reducir nuestros niveles de estrés. En este sentido, es muy importante dar prioridad al consumo de alimentos naturales y evitar los ultraprocesados, así como los excesos de grasa y azúcares.
- No subestimar los riesgos. El descenso de la densidad de tráfico puede transmitir la falsa sensación de seguridad a los conductores. Aunque haya menos vehículos en la carretera, los riesgos se mantienen por lo que no se debe abusar de la velocidad y tampoco disminuir el nivel de atención.
- Olvida las noticias. Infórmate lo justo y necesario para adaptar la jornada laboral y la rutina personal. En la medida de lo posible, no estés conectado a la radio todo el tiempo. Una sobrecarga de información puede generar un aumento del estado de ansiedad y desasosiego.
Es imposible evitar que, en algunos momentos, los múltiples aspectos relativos a las condiciones de trabajo y a la crisis sanitaria en general no afecten al estrés y la fatiga de los conductores. Sin embargo, es importante establecer buenos hábitos e intentar actuar en aquello que realmente está a nuestro alcance.
¡Mucho ánimo, compañer@s!