La falta de camioneros en Europa es un hecho que ya viene de atrás, debido principalmente a la escasez de mano de obra joven, y que además se ha agravado por la situación de la pandemia del COVID-19 y ahora también por la guerra de Ucrania. Por si fuera poco, el Brexit en Reino Unido ha supuesto barreras para el acceso al trabajo de los extranjeros en el transporte de carretera. Pero ¿qué causa la escasez de camioneros en Europa? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Existe solución?
¿Por qué hay escasez de camioneros en Europa?
La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU) avisaba ya en 2019 de la escasez de camioneros a causa de la falta de capacitación y de adaptación de los profesionales a los requisitos demandados por las empresas, a lo que hoy se suma la falta de conductores por otros motivos que comentaremos a continuación.
Los datos de las organizaciones industriales alemanas nos muestran que faltan 400.000 camioneros en la Unión Europea, lo que puede empeorar por el envejecimiento del sector, siendo la edad media de los transportistas 50 años.
Esto es consecuencia de que los jóvenes no ven atractivas ni las condiciones laborales ni el sueldo de esta profesión: es un trabajo duro, durmiendo fuera de casa y, en la mayoría de los casos, no está bien valorado.
La desregularización del sector y la subcontratación en terceros países con salarios más bajos son otras de las causas de la falta de camiones para transporte. Además, la subida de los precios de los carburantes dificulta la sostenibilidad de las empresas de la industria. Esta escasez se ha agravado aún más durante la crisis sanitaria debida al COVID-19.
Los transportistas tienen dificultades para conseguir conductores, mientras sus clientes les demandan un gran número de pedidos. A esto se añade, además, que esa demanda ha experimentado un fuerte repunte en Europa al estar en situación de recuperación de la pandemia.
España no es uno de los países más afectados, necesita unos 15.000 camioneros, bastantes menos que Alemania (entre 45.000 y 60.000) o Francia (43.000). La escasez de camiones es aún peor en Reino Unido, ya que con el Brexit los extranjeros ya no pueden seguir trabajando, y en consecuencia ha bajado la bolsa de conductores disponibles. Allí se necesitan unos 90.000 conductores.
Pero sin duda, el peor caso es el de Polonia, que requiere de unos 120.000 camioneros debido a la guerra de Ucrania. Las consecuencias de la falta de camioneros generan una situación de desabastecimiento y amenaza el suministro mundial. Además, muchos creen que el estricto “Paquete de Movilidad” de la UE podría agravar aún más la situación.
Los problemas logísticos por la guerra de Ucrania.
Como respuesta a la guerra de Ucrania, muchos de los camioneros ucranianos contratados por las empresas de transporte polacas abandonan sus puestos para alistarse en el ejército o traer a Polonia a sus familiares en Ucrania.
Aunque la frontera entre ambos países está abierta, los sistemas informáticos ucranianos están parcialmente paralizados, lo que demora los procedimientos de control y la espera de los camioneros en Korczowa.
Ucrania es el cuarto destinatario de las exportaciones españolas, con destino a países extracomunitarios, (llevamos vehículos, maquinaria y alimentos), pero el miedo y la incertidumbre de cruzar las fronteras con Ucrania por Bielorusia Rusia ocasionan que muchas de esas exportaciones no se realicen.
Además, no solo son problemas de comercio y logística en el transporte de mercancías lo que trae la guerra de Putin: algunas materias primas ya han subido los precios, como el petróleo, y pueden escasear productos como el gas, el aluminio y los chips.
¿Hay solución al problema de la escasez de camioneros en Europa?
Encontrar camioneros en Europa para el transporte comercial por carretera no está siendo tarea fácil, todos los agentes implicados en el sector del transporte por carretera (incluidas las instituciones comunitarias) deben contribuir para hacer frente y solucionar la coyuntura.
ASTIC, miembro activo de IRU, lanza una serie de propuestas para atraer a más jóvenes al sector con el objetivo de acabar con las convocatorias de empleo vacías en toda Europa. ¿Quieres conocerlas? Son:
- Invertir en áreas de descanso seguras y dignas.
- Reducir las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Aumentar la colaboración entre transportistas y cargadores.
- Incrementar el tamaño de las empresas y competencia de las empresas.
- Reducir y abaratar el acceso a la profesión.
- Permitir la incorporación de conductores extranjeros en otros países.
- Presencia en los Programas de Formación del SEPE.
- Atraer más mujeres a la industria del transporte de mercancías.
- Facilitar el acceso al sector de los trabajadores públicos (militares).
Estas propuestas se unen los pilares fundamentales sobre los que se asienta la propuesta de IRU de 2019, referente a la escasez de camioneros mayormente por falta de formación:
- Reforma de los sistemas de formación. Los conductores – noveles o veteranos – deben recibir la educación necesaria no solo para empezar a desarrollar la actividad, sino para cubrir las necesidades reales de un sector que está en constante cambio. La digitalización y el uso de las nuevas tecnologías es uno de los básicos que debe entrar a formar parte del currículo obligatorio para trabajar como transportista. En este punto, España ha tomado la delantera con el fomento de la formación de todos los profesionales de la logística.
- Fomento de un diálogo permanente entre todos los agentes responsables del cambio. Las empresas necesitan comunicar qué necesitan, para que los formadores sepan qué deben enseñar, los inversores aumenten sus inyecciones de dinero, los Gobiernos mejoren sus políticas de empleo e incentivos…
- Promoción de la movilidad en el trabajo por toda Europa. Lograr que un conductor español pueda cubrir un puesto en Bélgica, por ejemplo, es imprescindible para asegurar la continuidad del sector. Y, a la larga, es para lo que se creó la UE y su marco comunitario. Es necesario promover la mentalidad de la movilidad laboral entre todos los participantes del sector.
- Nuevas políticas de migración. Recurrir a profesionales de terceros países también es una de las formas con las que IRU pretende reducir la escasez de conductores en Europa. Para ello, explica que se deben modificar las políticas migratorias y hacer posible la legalidad de todos estos trabajadores.
¿Qué te parecen las ideas de IRU? ¿Serán suficientes para recortar las deficiencias (en número y en destrezas) de los profesionales europeos del sector de transportes?