¿Se puede fumar conduciendo?

Fumar conduciendo es algo que siempre acarrea un riesgo, tanto para el conductor como para sus acompañantes y, por supuesto, para el resto de usuarios de la vía. Y no, no hablamos sólo de los riegos para la salud, sino de los que entraña debido la distracción que supone encender y fumarse un cigarrillo al volante.

Las estadísticas muestran que alrededor del 60% de los accidentes de tráfico en España y un 33% las víctimas mortales en la carretera están relacionadas con distracciones durante la conducción; y precisamente, fumar es una de las distracciones más frecuentes y peligrosas entre los conductores.

Hay que pensar que encender un cigarro requiere más de 4 segundos, y fumárselo de 3 a 4 minutos: un tiempo durante el cual el conductor deja de prestar toda su atención a la conducción y a la carretera, y que puede ser la diferencia entre tener o no un accidente, ya sea chocando con otro vehículo, con una salida de la vía, o arrollando a un peatón.

No obstante, son muchas las personas que se preguntan si se puede fumar conduciendo en España, e incluso cada cierto tiempo surgen noticias en Internet que hablan sobre una prohibición de fumar al volante o sobre fuertes multas -de miles de euros- por hacerlo. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Qué dice la legislación española al respecto?

¿Qué dice la DGT sobre fumar conduciendo?

Para empezar, hay que dejar claro que según la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) no está prohibido fumar conduciendo; pero ojo con esto, porque en otros países -incluso en algunos europeos- sí existe tal prohibición, por lo que si somos fumadores y cruzamos la frontera podrían sancionarnos por algo que es legal en España.

Pero aunque la DGT no prohíba fumar al volante, la propia institución sí que aclara que hacerlo es un acto muy peligroso y que, dependiendo de las circunstancias, sí puede acarrear una sanción: no por el hecho de fumar en sí, sino por sus consecuencias. Por ejemplo, el artículo 18.1 del nuevo Reglamento de Circulación prohíbe las acciones que afecten a la libertad de movimientos del conductor, a su campo de visión, o a la seguridad de otros usuarios de la vía.

Es decir, que los conductores deben prestar en todo momento plena atención con todos sus sentidos a la conducción y a la vía, y sin nada que les entorpezca sus movimientos. Esta normativa, que es la que permite por ejemplo sancionar el uso del móvil al volante, puede aplicarse también si se interpreta que al fumar estamos distrayéndonos y dejando de prestar la atención debida mientras conducimos.

¿Pueden ponernos una multa por fumar al volante?

Entonces, si el hecho de fumar en sí no está sancionado, ¿cuándo pueden ponernos una multa por fumar conduciendo? Pues serán los agentes de la ley los que valoren en cada caso si el hecho de fumar produce una distracción importante que pone en riesgo la seguridad vial, y por tanto si esa acción merece una sanción.

Tengamos en cuenta que en esos 4 segundos que dedicamos a encender un cigarro, a 100 km/h podemos recorrer 113 metros… Son muchos metros, y pueden pasar muchas cosas. En caso de que los agentes juzguen que durante el acto de fumar hemos puesto en peligro nuestra seguridad o la de otras personas, pueden sancionarnos por una falta leve, que implicaría el pago de una multa de 100 euros. Pero repetimos: no es una sanción por fumar conduciendo, sino por la distracción.

¿Me pueden quitar puntos?

Otra pregunta habitual de muchos fumadores es: ¿fumar conduciendo quita puntos? Si generamos una distracción, como hemos visto pagaremos una multa pero -salvo que haya otros agravantes- será una sanción leve, y no acarrea pérdida de puntos.

Cuestión aparte es que cometamos la peligrosa imprudencia de arrojar una colilla desde el coche tras acabar de fumar; cuidado, porque esta sigue siendo una práctica muy habitual de muchos fumadores, y es sancionable con una multa de 200 euros y supone además la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir, según nos recuerda la DGT.

Pero si además la colilla que hemos arrojado desde el coche acaba provocando un incendio, y éste se puede relacionar con el conductor, la multa podría incluso acabar convirtiéndose en una pena legal y una condena de entre 3 y 6 años de cárcel.

 ¿Y los transportistas? ¿Se puede fumar en un camión?

Según la legislación vigente, está prohibido fumar en los espacios de trabajo. Teniendo en cuenta que los vehículos -ya sea un camión, una furgoneta, un taxi, etc- son lugares de trabajo para los transportistas, legalmente está prohibido fumar en estos espacios, así como en el recinto empresarial (incluso si estamos en un espacio al aire libre).

En el caso de que nos sorprendan fumando en un camión, ello podría dar lugar una sanción por el incumplimiento de la normativa, e incluso existen precedentes de empresas que han despedido a trabajadores por saltarse la ley y fumar en el espacio de trabajo.

Los riesgos de fumar y conducir

Además del peligro de distracción al volante que supone, hay que recordar que fumar mientras se conduce supone un riesgo para la salud no sólo del fumador, sino también de sus acompañantes, muy especialmente si se trata de niños. Se calcula que el humo del tabaco contiene unas 7.000 sustancias, de las cuales 250 son nocivas para nuestra salud y unas 70 pueden provocar cáncer.

Hay que tener en cuenta además que todas esas sustancias tóxicas que contiene el humo del cigarrillo pueden permanecer en el vehículo durante semanas, por lo que sus efectos nocivos -incluyendo riesgo de sufrir un ictus, enfermedades del corazón, tumores, bronquitis, etc- se prolongan en el tiempo aunque no estemos fumando en ese momento.

No olvidemos además que la mala oxigenación que se produce en el habitáculo del vehículo a consecuencia  del monóxido de carbono del tabaco, aumenta la sensación de cansancio, la falta de concentración y la irritabilidad, y puede generar somnolencia, dolor de cabeza… lo que disminuye la capacidad de reacción de los conductores frente a situaciones adversas en la carretera.

Conclusión

En resumen, podemos concluir diciendo que aunque fumar mientras conducimos no es aconsejable, lo cierto es que tampoco es una práctica que esté expresamente prohibida por el código de circulación en España, al menos no mientras no suponga cometer otras infracciones que sí son sancionables.

Aun así, debemos insistir en que fumar conduciendo implica muchos riesgos, tanto para la seguridad vial como para nuestra salud y la de los que nos rodean. Si somos fumadores y necesitamos un cigarrillo, lo más recomendable es parar el vehículo y, aprovechando para descansar, fumárnoslo al aire libre sin perjudicar ni poner en riesgo a nadie. Al menos, será el mal menor.