Hábitos saludables que todo transportista debería adoptar

Hábitos saludables para transportistas y conductores

Obesidad, malos hábitos y problemas derivados del sedentarismo son alguno de los rasgos con los que hemos identificado, desde tiempos inmemoriales, a los transportistas profesionales. Sus incansables e incontables horas al volante para cumplir con los tiempos de reparto les impiden realizar otras actividades que no sean las de conducir, comer y descansar.

Pero no son los únicos riesgos a los que están sometidos en sus particulares jornadas laborales. El tabaco como fiel compañero de carretera, la deshidratación, la soledad o el cansancio también forman parte de su rutina diaria y ponen en peligro su bienestar. Para acabar con todos ellos, elaboramos una lista con los hábitos más saludables que deberían adoptar todos los transportistas hasta el mismo día de su jubilación. Toma buena nota.

El decálogo de la vida saludable para transportistas

Estudios recientes indican que más de la mitad de los transportistas no cuidan su dieta y más del 60% no practica ningún tipo de actividad física. Como consecuencia, el porcentaje de afectados por sobrepeso, diabetes o hipertensión es elevado. Para poder poner freno a esta problemática y conseguir que los conductores profesionales tomen las riendas de su estado de salud, deben seguir el siguiente decálogo de hábitos saludables:

  1. Viajar siempre con la fiambrera a mano. Puedes guardar alimentos sanos y ricos en una nevera portátil y, así, evitarás saltarte la dieta con los apetitosos platos de los restaurantes de carretera (no obstante, estos son los mejores).
  2. Beber al menos ocho vasos de agua. La hidratación es imprescindible y ayuda a combatir problema como los golpes de calor en carretera. Por eso, en la cabina no puede faltar una botella de agua fresca.
  3. Aprovechar las paradas y los descansos para hacer algo de ejercicio. Después de largas jornadas sentado en la cabina del camión, necesitas al menos 30 minutos de actividad al día.
  4. Estirar bien en cada parada. Tanto o más importante que el deporte son los estiramientos. Ocho horas manteniendo la misma postura al volante puede anquilosar los músculos y las articulaciones e impedir nuevos movimientos.
  5. Evitar o abandonar el consumo de alcohol y tabaco. Dos grandes enemigos de la carretera y de los conductores. Elimínalos de tus hábitos diarios y, poco a poco, ganarás la batalla a la mala salud.
  6. Descansar, al menos, entre siete u ocho horas diarias seguidas. En estas áreas de descanso, tendrás todo tipo de comodidades.
  7. Acudir a los reconocimientos médicos de la empresa. Es el mejor lugar en el que pueden detectar los problemas de salud silenciosos.
  8. Prestar atención a los signos de fatiga. Si te sientes cansado o somnoliento, para. Esa es la regla que nunca puedes olvidar tanto al volante del vehículo de empresa como del privado.
  9. Dedicar tiempo a las relaciones personales. Tener una buena relación con la familia y con los amigos es la mejor compañía que se puede encontrar para iniciar un trayecto largo.
  10. Evitar el estrés, para que no te nuble la visión ni en la carretera ni en las épocas de descanso junto a tu familia.