Una de las mayores preocupaciones de los autónomos y emprendedores españoles es conocer qué porcentaje del IVA del coche de empresa es deducible. Dependiendo del grado de afectación del vehículo (según el artículo 95 de la Ley del IVA), el tipo de transporte o la actividad empresarial implicada, la desgravación puede variar entre el 50 y el 100% del total de la compra. Pero ¿qué pasa con la gasolina? ¿Y con los recambios? ¿Son deducibles estos gastos?
Si estás pensando en adquirir un nuevo vehículo de empresa y no sabes cuánto vas a poder desgravar del IVA de ese coche, aclaramos alguno de los aspectos esenciales con los que podrás conseguir un mayor beneficio.
Desgravar el IVA en la compra de un coche de empresa
Eres autónomo y necesitas el coche todos los días de la semana para sacar adelante el negocio. Si es tu caso y estás a punto de adquirir un nuevo vehículo de empresa, estás de enhorabuena. Probablemente, podrás disfrutar de una deducción del 100% del IVA. ¿Cómo?
- Si demuestras que el objetivo de la compra es cubrir [en exclusiva] las necesidades del negocio
- Si cuentas con un segundo coche para uso personal y privado
- Siempre que adquieras uno de los siguientes vehículos:
- Vehículos mixtos para el transporte de mercancías
- Coches para el transporte de viajeros mediante contraprestación
- Transportes para la enseñanza de conducción
- Vehículos para pruebas, ensayos, demostraciones o promociones
- Coches utilizados en labores de vigilancia o en desplazamientos de representantes y comerciales
Para el resto de los casos, por ejemplo, si el vehículo está destinado tanto a trayectos profesionales como privados, aún puedes conseguir una desgravación del 50%. Pero para ello, debes poder demostrar los momentos concretos en los que has utilizado el coche dentro de la rutina laboral mediante métodos legalmente admitidos (facturas, recibos, planes detallados de todas las visitas de empresa…). Las reparaciones, repostajes, parkings y demás aspectos relacionados con la puesta a punto del vehículo son deducibles en los mismos porcentajes explicados anteriormente [en base al grado de afectación].
Si necesitas un nuevo vehículo de empresa, pero optas por las posibilidades del leasing o el renting, también puedes deducir una parte del IVA soportado, siempre que se demuestre que su uso depende de la actividad empresarial.