El mal estado de las carreteras españolas se ha convertido en un problema de importancia para la seguridad vial. Más de 6000 km de vías necesitan mejoras urgentes con una inversión en mantenimiento de 900 millones de euros en ocho años. No es un asunto baladí. La integridad del pavimento y la eficiencia y la seguridad de la conducción se ven claramente afectadas por este problema. Según la Asociación Española de la Carretera (AEC) uno de cada 13 km de calzada presenta baches, grietas longitudinales o transversales, roderas y demás desperfectos de gravedad que obligan a reducir la velocidad entre 10 y 20 km por debajo de lo estipulado.
¿Cómo pueden los conductores profesionales reducir el riesgo de accidente en estas carreteras?
En estas estimaciones publicadas por la AEC en su informe “Necesidad de Inversión en Conservación”, se han tenido en cuenta tanto las vías dependientes del estado, como las que son responsabilidad de los gobiernos autonómicos. Para la entidad, una red viaria que presenta un estado deficiente desde que en 2009 comenzase la reducción del presupuesto destinado a conservación. Con estos datos encima de la mesa, ¿cuáles son las peores carreteras de España?
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Red viaria española: las calzadas en peor estado de conservación
La Rioja y Asturias reciben la peor nota de la evaluación de la AEC (2017), con un índice de conservación de sus vías calificado como “muy deficiente”. Para elaborar la clasificación de las peores carreteras de España, la entidad ha tenido en cuenta la señalización, el estado del firme, las barreras de seguridad y los elementos de balizamiento, quedando el listado de la siguiente manera (de peor a mejor):
- La Rioja
- Asturias
- Aragón
- Navarra
- Galicia
- Castilla y León
- Cantabria
- Cataluña
- Castilla- La Mancha
- Andalucía
- Murcia
- Madrid
- Comunidad Valenciana
- País Vasco
- Extremadura
La AEC ha utilizado una clasificación por tramos: 0-100 muy deficiente; 100-200 deficiente; 200-300 aceptable; 300-400 buena. La Rioja y Asturias se sitúan en el primero (92 y 94 respectivamente), mientras que únicamente Extremadura alcanza la calificación de “aceptable” (valor del índice de estado: 203)
Consecuencias directas del deficiente estado de la red vial
Además de las consiguientes molestias que supone circular por una carretera en mal estado, de estas deficiencias en la red viaria nacional se desprenden tres consecuencias principales:
- Riesgos para la seguridad vial
- Impacto medioambiental
- Pérdida de valor de la infraestructura
Si al mal estado de estas vías, añadimos los puntos negros localizados en la red de carreteras del Estado, encontramos que la seguridad en la conducción está en riesgo.