Cuando el sistema de frenado del vehículo funciona correctamente, constituye uno de los elementos más importantes en el mantenimiento de la seguridad durante la conducción. De la misma manera, cuando falla, el riesgo es prácticamente inminente. Por estas razones, es imprescindible realizar un correcto seguimiento de su estado durante todo el año, y no solo para ponerlo a punto antes de la ITV.
Normalmente, las averías o los errores con los frenos no aparecen de manera repentina. Son más bien el resultado final de un proceso con varios síntomas previos: un pedal demasiado duro, más bajo de lo habitual, mucha vibración, emisión de un sonido agudo al accionarlo… No es nada fuera de lo común. El exceso de uso o el tiempo del vehículo pueden acelerar el desgaste de todo el mecanismo de frenado. Sigue los siguientes consejos y retrasa o suaviza los efectos de las averías.
Tips para mantener el buen estado de los frenos
- Conocer los frenos de tu vehículo. Los vehículos pueden contar con frenos de tambor o de disco. Los primeros tienen menor capacidad de refrigeración, frenan de manera muy brusca y son más difíciles de montar, aunque son muy eficientes y su desgaste es mucho menor. Los segundos, aunque refrigeran mucho más rápido y frenan de manera más progresiva, se gastan con mayor facilidad.
- Conducir de manera eficiente y controlada. Si conduces de forma agresiva, con frenazos, el sistema se deteriora con mayor rapidez y facilidad. Si, por el contrario, optas por un pilotaje suave, controlando la velocidad a través del motor siempre que las condiciones de la carretera lo permitan, alargarás la vida de los frenos.
- Revisar los frenos, al menos, cada 20.000 km. Aunque también se deben tener en cuenta los usos y las cargas a las que se somete el vehículo. En ocasiones, puede ser necesario reducir el tiempo entre revisiones.
- Mantener previstos los reconocimientos periódicos. Puede que no lleves el control de los kilómetros recorridos desde la última revisión de frenos. Para evitar problemas mayores, acude de manera regular a tu taller de confianza para que revisen las pastillas, los discos, el líquido y el estado general de todo el sistema.
- Cuando encuentres problemas, acude al mecánico. Si estás conduciendo y notas alguno de los síntomas citados anteriormente o cualquier otro indicio de que los frenos no funcionan como deberían, no lo dudes, y lleva el vehículo al taller.
En MC Madrid Iveco contamos con un completo equipo de expertos mecánicos que pueden resolver cualquiera de los problemas que presente el sistema de frenos de tu vehículo de empresa. ¡Ven a visitarnos!