Los problemas legales del nuevo ROTT

EL nuevo ROTT y sus problemas legales

El ROTT no convence al sector y termina en los tribunales. El CNTC ha impugnado la regulación de la pérdida del requisito de honorabilidad.

Hace solo tres meses que el nuevo Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre (ROTT) entró en vigor y ya han aparecido los primeros problemas y decepciones entre los profesionales del sector. Uno de los más marcados es el relacionado con la regulación de la pérdida del requisito de honorabilidad, una de las cláusulas indispensables para el desarrollo legal de la actividad en Europa y que, con la nueva norma, es cada vez más difícil de mantener.

Las exigencias recogidas en el ROTT en relación al requisito de honorabilidad son para el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) un ataque directo contra los derechos fundamentales de los transportistas y propicia situaciones de notable inseguridad jurídica. Analizamos a fondo el articulado y explicamos la base que ha dado lugar a esta reclamación contra el ROTT.

ROTT y pérdida de honorabilidad: nuevas perspectivas

La pérdida de honorabilidad no es un tema baladí. Afecta por igual a todos los transportistas, sean personas físicas o jurídicas, y puede abocar al cierre de la empresa de manera definitiva. Por estas razones, los conductores profesionales permanecen vigilantes durante su rutina laboral, para evitar ser sancionados por vía administrativa por infracciones como:

  • La realización de servicios de transporte público sin el título correspondiente.
  • La contratación o facturación de servicios de portes sin disponer de la autorización de transporte.
  • La manipulación del tacógrafo, el limitador de velocidad o de otros sistemas de control.
  • La no identificación de un transporte de mercancías de manera correcta.
  • El falseamiento de documentos contables.

Esta es solo una muestra de las 27 acciones muy graves tipificadas que pueden llevar a la pérdida de honorabilidad del transportista durante un periodo de 365 días, la suspensión de las autorizaciones de transporte y, más importante, la inhabilitación para seguir ejerciendo dentro del sector.

¿Qué rebate el CNTC?

El principal escollo que quieren limar desde el Comité Nacional del Transporte por Carretera está relacionado con la pérdida de honorabilidad de las empresas del sector. Tras cometer una sola infracción de las consideradas como muy graves (y aunque no se pueda imputar directamente a la compañía), la actividad debe ser paralizada por completo durante al menos un año, con la consecuente pérdida económica. Incluso, si coincide con la revisión de los visados de autorizaciones, el daño puede ser aún mayor.

El CNTC considera que el nuevo reglamento pone en peligro el presente y el futuro tanto de los transportistas profesionales como de las empresas del sector, con un horizonte de desprotección e inseguridad jurídica nada halagüeño. En cuanto la reclamación sea aceptada por los tribunales, el organismo promete desarrollar una demanda acorde a las necesidades reales del sector.