Consecuencias de no poner el cinturón de seguridad

Parece mentira, pero la DGT ha pillado en una semana a casi 4500 personas sin cinturón de seguridad. ¿Por qué aún hay gente que no lo utiliza?¿Cómo te protege?¿Qué te puede pasar si no te pones el cinturón de seguridad?

Antes de finalizar el mes de marzo, la Dirección General de Tráfico (DGT) realizó una campaña especial de control del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil que arrojó unas cifras nada halagüeñas. Durante una semana, cerca de 4500 personas fueron pilladas “in fraganti” en sus vehículos sin cinturón de seguridad. De todos los controles realizados (más de 377600), la gran mayoría de las infracciones se cometieron en turismos (3563) y en carreteras convencionales (3361). Pero los datos recogidos en vehículos de mercancías no fueron mucho más positivos.

A pesar de que el cinturón es uno de los sistemas de seguridad activa más importantes en cualquier vehículo y de su reconocida eficacia frente a los accidentes de tráfico mortales, el número de usuarios y conductores que descarta su uso se mantiene en límites paradójicos. ¿Por qué la gente sigue sin ponerse el cinturón? ¿Qué consecuencias tiene en la supervivencia de las víctimas de accidente de tráfico?

Falsos mitos del cinturón de seguridad: por qué no se usa

La DGT lo tiene claro: el cinturón es un seguro de vida tanto para el conductor como para el resto de ocupantes del vehículo. En este sentido, la obligatoriedad de su uso está más que justificada en el mismo momento en el que se accede a los asientos. Aun así, y a pesar de las cifras, sigue siendo una asignatura pendiente en materia de seguridad vial. Incluso entre conductores profesionales, tal y como muestra este video captado por uno de los helicópteros de control de la DGT:

¿Cuáles son las razones que llevan a las personas a ignorar el cinturón de seguridad? Según el último estudio de la Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil) estas son las falsas creencias más extendidas:

  • No es necesario en ciudad ni recorridos cortos. Muchas personas consideran que, para desplazamientos cortos y a velocidades reducidas, el cinturón es más molesto que útil. Pero todos ellos se olvidan de que prácticamente la mitad de los accidentes en núcleos urbanos (aunque sea a 50km/h) sí pueden ser mortales o causar daños de relevancia en las víctimas.
  • Hay otros sistemas de seguridad en el vehículo que cubren sus funciones. El airbag, los avisadores de invasión de carril, las cámaras traseras, los retrovisores inteligentes… Es cierto que la tecnología ha invadido el sector del automóvil para mejorarlo y hacerlo más seguro. Pero también es una realidad que nada sustituye la efectividad y la función del cinturón de seguridad.
  • Conozco gente que se ha salvado por no llevarlo. Esta creencia de que hay gente que se salva por no llevarlo es insostenible se mire por donde se mire. Está demostrado que el cinturón reduce la mortalidad en accidentes de tráfico en cerca de un 50%, así como las lesiones derivadas del impacto. Salir disparado del vehículo por no llevar cinturón no es más seguro.
  • Los cinturones de los asientos traseros no son útiles. Hasta la década de los 90, estos dispositivos no eran obligatorios, por lo que muchas personas mantienen la mentalidad de aquella época. “Si no se llevaba entonces, con carreteras en peor estado de conservación, tan necesario no era”.

Ante todas estas falsas creencias y mitos, una sola afirmación de peso: el cinturón de seguridad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. ¡Póntelo siempre!