Reconocer las señales de problemas en vehículos: ¿sabes hacerlo?

señales de problemas en vehículos

Reconocer las señales de problemas en vehículos puede marcar la diferencia entre detectar a tiempo una avería, o quedarnos tirados -o peor aún, sufrir un accidente- por no haber sabido verla con antelación. Una forma de garantizar la seguridad tanto del conductor como de su carga cuando conducimos un camión, es llevar a cabo un mantenimiento periódico y estar alerta ante cualquier signo de un problema; pero, ¿sabríamos verlo?

Señales a las que hay que prestar atención

Con muchos años y a base de experiencia en la carretera, muchos transportistas y conductores profesionales terminan aprendiendo a reconocer algunos de los problemas más comunes de su principal herramienta de trabajo: su vehículo. Sea o no tu caso, vamos a hablarte de un montón de signos y advertencias que nos alertan sobre que algo no va bien con nuestro vehículo. ¡Seguro que no las conoces todas!

Luces de aviso:

Normalmente y especialmente en los vehículos más modernos, existen sistemas de control que pueden detectar con antelación fallos y que nos avisan con un símbolo luminoso en el panel. Si estas luces se encienden al arrancar no te preocupes, es normal y se trata sólo de una comprobación rutinaria que hace el sistema para verificar que funcionan; pero si no se apagan o se encienden durante la marcha prepárate, porque algo pasa. Las más importantes son:

  • Luz del motor: es una de las más importantes, puede avisar de un problema en el motor pero también alerta sobre un fallo en los sistemas principales del vehículo.
  • Indicador de temperatura: alerta de que la temperatura del motor es demasiado elevada, algo que no es normal. Si se enciende, lo mejor es parar y apagar el motor.
  • Luz de batería: advierte de un problema con la batería del vehículo, pudiendo tratarse tanto de una descarga como de una sobrecarga.
  • Luz de aceite: avisa sobre un problema con la presión del aceite, ya sea porque el nivel esté bajo o por un fallo en la bomba. Lo mejor es parar el motor y avisar a un taller.
  • Luz de freno: alerta sobre un problema con el sistema de frenado, siendo uno de los avisos luminosos más importantes para nuestra seguridad.

Problemas con los frenos:

Al estar formado por muchas piezas metálicas, el sistema de frenos puede deteriorarse principalmente por oxidación, lo que a su vez puede provocar una pérdida del líquido de frenos, algo que puede percibirse fácilmente con una inspección visual. Que se encienda el testigo en el panel de control, notar una vibración en el volante, o tener que pisar más fuerte para frenar, son también indicadores de un problema con los frenos del vehículo.

Pérdida de potencia:

La pérdida de potencia en un vehículo puede tener muchas causas, como por ejemplo una proporción de aire-combustible inadecuada en los cilindros o una mala combustión. Los fallos relacionados con el suministro del combustible también afectan a la fuerza del motor. Todas ellas son señales que nos alertan de que algo no marcha bien y de que es hora de acudir al taller.

Desgaste irregular de las ruedas:

Que los neumáticos se desgasten es algo normal, y más aún si por nuestra profesión el vehículo se pasa todo el día en la carretera. Las señales de alerta sin embargo aparecen cuando se observa un desgaste irregular de las ruedas, lo que puede indicar una distribución desigual de la carga o una incorrecta alineación de las ruedas.

Si detectas este problema en camiones usados o incluso en vehículos con poco tiempo de uso, lo mejor es acudir a un taller de confianza sin demora.

¡Humo!:

Observar humo saliendo de forma anormal de nuestro vehículo o nuestro camión, especialmente si no es por el tubo de escape, es algo que alerta al más veterano; si además el humo sale del motor, es importante actuar cuanto antes deteniendo el vehículo de inmediato y actuando con un extintor en caso necesario, o alejándonos y pidiendo ayuda si la situación es grave.

Si el humo sale por el tubo de escape pero lo hace con un color negro intenso, entonces es señal de que el motor está quemando demasiado combustible debido a algún fallo; si el humo que sale es blanco y de forma abundante al arrancar, en vehículos diesel puede ser un problema con la inyección o con un precalentador; y si el humo blanco se mantiene durante la marcha, puede ser un fallo de la junta de la culata o que el motor está quemando líquido refrigerante, lo que podría suponer una avería muy grave.

Fugas de líquidos:

Al igual que pasa con el humo, ver salir cualquier líquido de nuestro vehículo que no sea agua tras un día de lluvia o después de usar el aire acondicionado, normalmente no es buen síntoma, y especialmente según qué color tenga.

Si el líquido es de color negruzco, obviamente estaremos ante una pérdida de aceite; si es verde se tratará probablemente de líquido refrigerante; un líquido de olor fuerte y color amarillo significará que estamos probablemente ante una fuga del líquido de frenos, por lo que debemos detener el vehículo de inmediato; y si vemos un líquido rojo y viscoso, nos enfrentamos a un pérdida del líquido de transmisión.

Ruidos raros:

Si percibimos ruidos raros al arrancar o al conducir procedentes del motor, golpes al pisar el freno, sonidos extraños al mover el volante, al cambiar de marcha, o al pasar un desnivel… es hora de acudir a un taller profesional porque algo no marcha bien, especialmente si el ruido se repite con frecuencia y va a acompañado de vibraciones en el volante o en el freno.

Problemas con el embrague:

Si notamos problemas al cambiar de marcha, o bien que la palanca de cambios se atasca; o si observamos que a pesar de cambiar de marcha el motor se revoluciona pero no aumenta la velocidad, estamos ante un problema con el embrague o con la caja de cambios, y probablemente ante una avería bastante importante. Lo mejor: conducir suavemente hasta el taller más cercano.

El mantenimiento es fundamental, tanto en vehículos usados como en nuevos

Mantener una buena revisión de nuestro vehículo es fundamental si queremos evitar todos estos problemas. Las características de la ruta, el tipo de mercancía transportada o la periodicidad de los viajes, son algunos de los factores que determinan la frecuencia de las revisiones, tanto en camiones usados como en vehículos nuevos, puesto que el desgaste derivado del uso puede acarrear varios problemas.

Lo ideal es mantener las revisiones del vehículo siempre al día para evitar reparaciones costosas y para ganar en seguridad y comodidad en el día a día en la carretera; no obstante, reconocer las señales de problemas en vehículos para hacer un diagnóstico rápido y en cualquier momento, también es clave a la hora de evitar problemas mayores. Si percibes alguna de estas señales, no lo dudes: acude a nuestros talleres y te ayudaremos.

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