Aunque la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres no establece la necesidad de obtención de un título habilitante para el transporte de medicamentos, lo cierto es que tanto las empresas de transportes como los transportistas deben adecuarse a algunas peculiaridades, con el objetivo de mantener unos niveles de seguridad y garantizar la calidad de los medicamentos.
En este sentido, desde su fabricación, pasando por su importación y distribución hasta su posterior dispensación, es necesario cumplir un conjunto de directrices establecido por la Unión Europea para tal efecto.
El transporte de medicamentos: vehículos y transportistas
De acuerdo con la Unión Europea, las condiciones necesarias para trasladar medicamentos por carretera deben seguir los siguientes requerimientos:
Los transportistas deben ser capaces de asegurar las mismas condiciones de conservación de los medicamentos proporcionadas por los distribuidores mayoristas, es decir, que los medicamentos se encuentren protegidos contra roturas, adulteración y robo, así como garantizar las condiciones correctas de temperatura durante todo el trayecto, según las indicaciones recibidas.
En este sentido, el transporte no debe poner en peligro la calidad ni la integridad de los medicamentos, por lo que se deben tener en cuenta las indicaciones expuestas en la descripción del fabricante o en el embalaje exterior a la hora de planificar el transporte.
Tanto los vehículos como los equipos utilizados deben ser adecuados para distribuir, almacenar y manipular los medicamentos, evitando su exposición a condiciones que puedan dañar su calidad y la integridad de su del embalaje.
En cuanto al mantenimiento, el Manual de Buenas Prácticas para el Transporte de Medicamento de la Unión Europea determina que tanto los vehículos y equipos utilizados en el proceso de distribución deben estar limpios y pasar por controles periódicos de temperatura. En caso de no utilizar vehículos y equipos específicos para medicamentos, es necesario establecer procedimientos que aseguren no comprometer la calidad del medicamento.
Las entregas deben ser efectuadas en la dirección indicada en el albarán, siempre en manos del destinatario o en sus locales, estando prohibido dejar el medicamento en otros lugares. En caso de entregas urgentes y fuera de horario, deben existir personas designadas o procedimientos escritos para regular la entrega. Asimismo, se recomienda reducir al mínimo la duración del almacenamiento temporal hasta reanudar el transporte de los medicamentos.
Pese a todos los cuidados que deben ser tomados y al cumplimiento de las exigencias del Manual de Buenas Prácticas, el transporte de medicamentos puede ser un mercado prometedor. Si estás interesado en un vehículo de distribución farmacéutica, no dudes en consultarnos.