Los transportistas reclaman más velocidad para las furgonetas

Más velocidad para las furgonetas

La Dirección General de Tráfico (DGT) baraja la posibilidad de reducir la velocidad permitida para los vehículos de transporte de mercancías por carretera para disminuir la siniestralidad y la contaminación. Se trata de una propuesta que aún está siendo sometida a debate y desarrollo, con el objetivo de incluirla en la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial. Representantes de diferentes sectores relacionados y asociaciones (entre las que se encuentra la de las Víctimas de Accidente de Tráfico) evalúan sus posibles consecuencias antes de tomar una decisión final.

Algunos de los miembros de este grupo de trabajo, como la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), se oponen a la propuesta de la DGT y van más allá, pidiendo una reducción en las restricciones relacionadas con las furgonetas. La entidad quiere que los límites de velocidad para este tipo de vehículos de mercancías se igualen a las del resto de Europa, no solo para mejorar la calidad de los servicios, sino, también, para evitar las molestias al resto de conductores.

Los límites que controlan la velocidad de las furgonetas

La Ley de Tráfico contempla diferentes límites de velocidad según el tipo de vehículo. Sean cuales sean, deben ser cumplidas por todo tipo de transporte y conductores sin ninguna excepción. En el caso de las furgonetas y furgones, la velocidad no puede superar:

  • Los 90 km/h en autopistas y autovías
  • Los 80 km/h en carreteras con arcén pavimentado de al menos 1,50 metros de ancho o más de un carril para alguno de los sentidos de circulación
  • Los 70 km/h en el resto de vías fuera de poblado
  • Los 50 km/h en ciudad

¿Qué proponen los transportistas profesionales?

La base de la reforma que sugiere la DGT para la Ley de Tráfico y Seguridad Vial reside en unas restricciones actuales que datan de la década de los 80. En este sentido, el organismo reconoce la necesidad de modificar la normativa y adaptarla a las características actuales de los vehículos y las carreteras. Por eso, los cambios también incluyen consideraciones para conductores particulares, como el aumento de la velocidad de 120 km/h a 130 km/h en autopistas y autovías para los turismos.

Los diferentes miembros del equipo de trabajo, sin embargo, plantean rebajar el límite de velocidad para los vehículos ligeros y reducir, con ello, la siniestralidad. Ante esta propuesta, el único representante de los profesionales ha manifestado que los furgones y furgonetas no solo sufren menos accidentes que cualquier turismo, sino que, además, no exceden la velocidad permitida al llevar sistemas limitadores.

La Federación propone elevar la velocidad permitida para los vehículos ligeros en autopistas y autovías a 120 km/h y rechaza rebajar a 30 km/h la circulación en ciudad. La idea es no perjudicar la labor de este tipo de vehículos y al resto de conductores en sus trayectos.